Si compartes tu vida con un perro, seguramente eres capaz de identificar cuando tu perro está contento, cuando tiene miedo o cuando se encuentra mal. En algún momento todos nos hemos referido a nuestro perro con la frase de «Sólo le falta hablar». Esto se debe a que nuestros compañeros caninos tienen la capacidad de comunicarse de manera muy efectiva con nosotros y con otros individuos de su especie. Aunque no pueden hacer uso del lenguaje verbal como los humanos, los perros tienen un amplio abanico de señales comunicativas. A esto se le conoce como lenguaje canino.
Es nuestra obligación, como propietarios, conocer cuáles las señales del lenguaje corporal en perros, para poder contribuir a su bienestar emocional. Sabiendo que está transmitiendo nuestro perro en cada una de las situaciones de su vida, podremos contribuir a una correcta gestión de estas situaciones. Un claro ejemplo de ello, y fácil de ver dentro del lenguaje corporal canino, que usa tu mascota cuando está contento, el tan característico movimiento de la cola de los perros.
La especie canina es una especie gregaria
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Las especies gregarias son aquellas que viven en grupos más allá de la época de reproducción o migración. Por lo tanto, los perros son animales sociales, es decir, están «genéticamente diseñados» para vivir en grupo. Todos los individuos sociales necesitan vías de comunicación para poder entenderse. La finalidad de estas vías de comunicación es evitar los conflictos ya que, para garantizar la supervivencia de cada individuo del grupo es preferible que el grupo se mantenga unido.
Las vías de comunicación que utilizan los perros son:
- Visual.
- Olfativa.
- Auditiva.
Todos sabemos que el sentido más desarrollado de los perros es el olfato. Sin embargo, la principal vía de comunicación que ellos utilizan es la comunicación visual, que será el tipo de comunicación a la que dedicaremos este post.
¿En qué consiste el lenguaje visual canino?
Los perros están continuamente ofreciendo posturas y movimientos para transmitir a los demás (perros y personas) su estado o sus intenciones. Dentro de la comunicación visual canina, encontramos señales de diferente intensidad, que nos pueden indicar el grado de confort/disconfort de nuestro perro y nos ayudan a prever cómo se desarrollará la situación.
Señales de calma que debemos conocer del lenguaje canino
Podríamos decir, que las señales de menor intensidad son las señales de calma (Turid Rugas hizo una recopilación de todas estas señales en su libro El lenguaje de los perros). Algunas de las señales de calma que más a menudo se observan en los perros son:
- Mantener la cabeza girada hacia un lado, así como girar la cabeza y volverla a su posición repetidas veces. Una señal de calma similar pero más sutil es desviar la mirada. Los perros pueden utilizar estas señales para indicar a otro perro que no son una amenaza o bien para indicarle al otro perro que disminuya la intensidad de su interacción.
- Acercarse haciendo curva. Las curvas son parte de los protocolos de saludo educado entre perros. Una aproximación directa y en línea recta es mucho más amenazante que un acercamiento indirecto. La amplitud de la curva variará según la necesidad del encuentro. Los perros pueden dibujar curvas muy abiertas o muy sutiles según la situación y los individuos con que se encuentran.
- Acercarse lentamente. Un perro que se acerca a mucha velocidad hasta otro puede desencadenar una reacción de defensa en el otro individuo. Por ello, acercarse de manera progresiva y lenta ayuda al otro individuo a prevenir las intenciones del que se acerca y que la interacción se desarrolle sin incidencias.
- Sentarse o tumbarse. Estas posturas pueden ser utilizadas por un perro como una señal de calma. Un perro puede decidir sentarse o tumbarse para indicar a otro individuo que no supone una amenaza, ya sea porque percibe que el otro perro está tenso o percibe que tiene miedo de acercarse.
- Dar el costado o la espalda. Un perro de costado o de espalda supone una amenaza mucho más reducida que un perro de frente. Por eso los perros también utilizan estas posturas para evitar conflictos o para relajar tensiones frente a otros individuos inseguros.
- Olisquear el suelo. Cuando se encuentran dos perros y uno de estos se pone a olisquear el suelo, nos puede parecer que está ignorando al otro perro, pero en realidad se trata de una acción con una finalidad bien concreta. Mostrarse ocupado en una actividad ajena al otro individuo, también ayuda a rebajar tensiones en una interacción. Esta acción también puede ser utilizada por algunos perros para calmarse a sí mismos cuando están ante una situación que les estresa.
- Tumbarse panza arriba. Es una señal muy evidente de calma. El perro que la utiliza se está colocando en una posición de absoluta vulnerabilidad. No puede indicar más claramente al otro perro que sus intenciones son pacíficas y que no quiere conflictos.
Señales de estrés, dentro del lenguaje corporal de los perros
Algunos autores incluyen estas señales dentro de las señales de calma. Personalmente, me gusta diferenciarlas, debido a que, a pesar de que un perro puede detectar que otro está sufriendo estrés según su lenguaje corporal, pienso que las señales indicadoras de estrés no tienen una proyección voluntaria de informar al otro individuo. Sino que simplemente se dan de manera automática cuando existe una reacción fisiológica de estrés y que la función de estas está dirigida al propio individuo, está dirigida a liberar ese estrés.
Algunas de las señales que nos indican que un perro está sufriendo o acaba de sufrir una reacción de estrés son:
- Lamerse los belfos
- Bostezar
- Sacudirse
- Rascarse
- Jadeo excesivo
Estas señales, así como las señales de calma, siempre deben interpretarse teniendo en cuenta el contexto en que se dan. Por ejemplo, un perro puede lamerse el hocico porque acaba de comer, pero si lo hace cuando el veterinario lo está examinando, probablemente querrá decir que se encuentra incómodo en esta situación. O por ejemplo si un perro jadea después de hacer ejercicio o porque hace calor no significa que esté sufriendo estrés, pero si está jadeando escondido debajo de la cama, porque ha empezado una tormenta, es muy probable que este jadeo esté asociado al estrés y el miedo que le provoca la situación.
SI nosotros prestamos atención y leemos las señales de calma y de estrés que ofrece nuestro perro, así como el resto de perros con que se relaciona, podremos valorar si todos ellos realmente se encuentran cómodos cuando están en el parque, sabremos si las interacciones están subiendo demasiado de intensidad, etc. Tomarse el tiempo y la molestia para empezar a «escuchar» a los perros facilitará que las relaciones entre ellos sean positivas, así como nos ayudará a adquirir criterio para saber cuándo y cómo debemos ayudarles a salir de aquellas situaciones inadecuadas.
¿Puede un perro con su lenguaje corporal expresar amenaza?
Las señales de amenaza conforman el grado de intensidad más alto dentro del lenguaje canino. Las más frecuentes son:
- Enseñar los dientes
- Gruñir
- Piloerección
- Rigidez corporal con la cola levantada e inmóvil
- Mordidas al aire
Estas señales de amenaza constituyen un conjunto de señales previas a la agresión. Por lo tanto, cuando un perro está mostrando señales de amenaza está indicando que la situación le incomoda considerablemente y está avisando de que, si esta situación no se detiene, utilizará la única alternativa que le queda: morder.
Los humanos, estamos mucho más familiarizados con estas señales que con las señales de calma. Aunque no hayamos recibido formación previa, generalmente todos entendemos que si un perro nos enseña los dientes significa que la cosa no va bien y solemos retirarnos.
Cabe decir, que hay perros con muy buenas habilidades comunicativas que son capaces de graduar la intensidad de sus señales según lo requiera la situación y que pueden mostrar señales de amenaza sin que esto signifique que están a punto de traspasar el umbral de la agresión. Estos individuos han aprendido a utilizar señales de mayor intensidad porque les han resultado útiles previamente. Otros perros, menos hábiles, pueden pasar de las señales de calma a la agresión sin necesidad de pasar por las señales de amenaza.
Sea cual sea el perfil de nuestro compañero de cuatro patas, es responsabilidad nuestra atender su comunicación. Si las personas o los otros perros ignoran su lenguaje, el perro acabará entendiendo que estas señales no le son funcionales, no le sirven para nada; con lo cual, en situaciones posteriores optará por utilizar directamente otras alternativas menos diplomáticas.
Otros ejemplos de lenguaje canino
Como bien hemos comentado anteriormente al lenguaje visual canino, se le unen el lenguaje olfativo canino y el lenguaje auditivo en perros.
Este conjunto ayuda al desarrollo diario de nuestro perro permitiendo una comunicación clara y efectiva con sus congéneres y sus compañeros humanos.
En Izekan pensamos que todos podemos aprender a través del lenguaje de los perros, por eso te invitamos a contactar con nosotros sin compromiso, te ayudaremos a entender a tu mascota.
Silvia Torres
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